Misión : El rescate de Sandra
Cliente: Hughes Rightstone
Localización: En algún lugar en las montañas, cerca de Mogas.
Lugares de Paso: Acteli, Nauco, Mogas
Contexto: Mogas es un pueblo de montaña remoto de la provincia de Socra. Los habitantes viven fundamentalmente del pastoreo y de la ganadería, los habitantes suelen tener pequeños huertos de hortalizas con las que hacen trueques con los vecinos. Las montañas de Socra no tienen la gran pendiente que las de Usortas pero son lo suficientemente hostiles como para que alguien poco entrenado se pierda irremediablemente.
Presentación: Conozco a la loba desde relativamente hace poco pero he hecho buenas migas con ella. Lo que le ha hecho Utternight hecho no tiene ningún perdón. Tenemos que prepararnos e ir a esas ruinas y rescatarla sin demora. Eso sí, debemos tener cuidado, si ese lugar tiene una calificación A significa que es realmente peligroso. Muchas gracias por ayudarme, *Groar* ¡Manos a la obra!
Recompensas: Lo que encontréis en ese lugar os pertenece.
Consejos:
-Id bien preparados para toda clase de enemigos y trampas.
-Esas ruinas pertenecían a lo que se llamó en su tiempo a una organización llamada la "Unión de Ethrain". Tal vez sería útil informarse un poco al respecto.
-Debemos encontrar la forma de llegar cuanto antes, necesitamos usar el sistema de portales del gremio.
De cuando Hughes pidió ayuda
Llevaban
largo rato discutiendo sobre el momento adecuado para enfrentarse a la prueba
que le abriría las puertas a la siguiente dificultad de encargos.
-No podemos
alargarlo siempre- alegó Ricardo seriamente.
-Y dale con
lo mismo, por ahora estamos cómodos con los encargos que nos encomiendan, no
creo que haya prisa para presentarnos a la prueba- contestó Vincentto.
Serron había
permanecido en silencio largo rato escuchando las razones de las dos partes.
Definitivamente estaba de acuerdo con el jefe de gremio.
-Somos un
gremio que ha conseguido demostrar con mucho esfuerzo su valía, estancarnos
simplemente porque los encargos nos llegan a casa no tiene sentido. -dijo
Serron.
-Nos hemos
enfrentado a situaciones mucho más complicadas, así que no veo la razón por la
cual esperar. -añadió Fartlek.
Vincetto se
levantó violentamente tirando la silla a sus espaldas, produciendo un golpe
seco, y con grandes zancadas se dirigió a la puerta de la sala de reuniones.
Iba destinado a abrirla, pero detuvo y suspiró. Todos es la sala se mantuvieron
en silencio.
-Hemos
pasado por todas las misiones con dificultades. Una vez que hagamos la prueba
se nos presentarán desafíos más complicados y no quiero que todo esto se vaya
al traste. -Vincentto hizo una pausa. - No quiero perder de nuevo a mis
compañeros, solo es eso. Haced lo que consideréis, pero no contéis con mi
aprobación.
El zorro
salió de la sala y cerró suavemente la puerta, acto que nadie esperaba. El
resto de miembros de la sala se miraron entre sí algo confusos. Tras unos
minutos de silencio el jefe habló.
-No ha
tenido un pasado fácil, pero aún con todo debe aprender a confiar en el gremio.
-Ricardo se frotó el ceño- De alguna forma me duele que no confíe en nuestras
aptitudes. -Fartlek fue a añadir algo, pero el toro finalizó la conversación. -No
os preocupes hablaré con él y le haré entrar en razón. No quiero entrar a la
prueba sin él debido a que podría hacer más grandes nuestras diferencias y eso
es lo último que quiero.
Alguien tocó
a la puerta nada más Ricardo acabara su frase. Todos miraron fijamente a la
puerta mientras esta se abría, alguien asomó la nariz por la puerta. Nadie tuvo
duda alguna de que se trataba del joven Joska.
- ¡Despistáos!
Tenéis visita. -dijo con bruscos modales. – Por suerte “mi persona” pasaba por
el salón cuando ha sonao’ la puerta.
Joska entró
en la sala de reuniones seguido de Hughes que parecía realmente alterado.
Ricardo se levantó y acompañó a tomar asiento al oso. El toro observó que estaba
muy acalorado y cubierto de sudor.
- ¿Qué ha
pasado? -preguntó Ricardo.
- ¿Adema’ de
que no se ha bañao’? -añadió Joska con burla. Todos los miraron al instante con
miradas penetrantes. – ¡Joer! Qué poco sentio’ del humor.
Hughes tragó
saliva y poco a poco fue estabilizando la respiración. Todos esperaron
pacientemente que el oso hablara, incluso Joska.
-Yo estoy
bien gracias. Pero vengo con un gran problema. ¿Alguien conoce a Sandra?
-preguntó Hughes. Todos negaron con la cabeza. – Es una loba con la que he hecho buenas migas en los últimos meses. Siempre suele
estar deambulando por el edificio principal, tiene el pelaje oscuro y lleva
siempre armadura de cuero oscura. Su forma de ser tiende a parecer un poco
estúpida, como si siempre estuviera por encima de los demás.
-Vale eso
último sí que me da una idea que quien puede ser. – Dijo Ricardo.
-Fue a una
misión con su gremio y han regresado sin ella. Les he preguntado y me han
contestado que la dé por perdida. Por lo que he entendido, hubo un contratiempo
en su trabajo y la tuvieron que dejar atrás. -Hughes dio un golpe de rabia en
la mesa. - ¿Quién demonios deja atrás a un compañero sin más?
-El único
gremio que coincide con lo que expones es Utternight. Son la clase de gente que
defiende que si no eres capaz de valerte por ti mismo no tienes ningún valor.
Son mercenarios que son capaces de hacer encargos por ellos mismos y solo se
reúnen a la hora de hacer frente a las cosas más complicadas. - explicó
Ricardo.
- ¿Qué rango
poseen? -preguntó Serron.
- Rango A.
Son de la élite del gremio. -respondió el jefe.
- ¿Qué clase
de élite le despreocupa perder miembros? -añadió Fartlek molesto.
Hughes llamó
la atención de todos los presentes con el fin de que la conversación no se
alejara demasiado de su objetivo principal.
-Necesito
vuestra ayuda para una misión de rescate. No puedo saber a ciencia cierta si
acabará todo bien, pero quiero pensar que hay esperanza. -dijo el guerrero.
- ¿Por qué
no utilizas miembros de tu gremio? -preguntó extrañado Serron.
-Paso
demasiado tiempo en el edificio principal y de los encargos suelen ocuparse los
demás. Ahora mismo no hay nadie disponible y hasta dentro de unos días tampoco.
-contestó Hughes.
-Con una
condición, si te dejas de secretismo y nos dices cuál es tu ocupación dentro
del edificio principal. -dijo Serron con tono autoritario.
Hughes lo
miró para luego apartar la mirada a otros miembros y se mantuvo en silencio.
-Creo que no
es el momento de esto- dijo Fartlek dirigiéndose al dracónido.
-Ahora mismo
no puedo contar nada sobre ello- contestó el oso.
- ¿No puedes
o no quieres? -Serron tensó más el hilo de la conversación inclinándose sobre
la mesa.
Ricardo se
levantó de la silla realmente molesto y dio un fuerte golpe en la mesa.
- ¡Serron,
basta ya! Este no es el trato que quiero dar en mi gremio a alguien que pide
ayuda.
Serron tomó
asiento correctamente de mala gana. Ricardo acompañó e hizo lo mismo. Joska
rompió el silencio molesto que se había producido mientras salía de la sala.
- Joé, cuanto
resentimiento. Creo que me piro un rato, si llegáis a algo avisad. – Joska cerró
la puerta con un sonoro golpe.
-Vamos a
ayudar, pero tendrás que darnos detalles de todo lo que sepas-dijo Ricardo.
Hughes asintió con la cabeza
Hughes asintió con la cabeza
Suscribirse a:
Entradas (Atom)